lunes, 18 de marzo de 2013

Economia popular

En la zona sur del país existen aproximadamente 400 organizaciones que se dedican a trabajos dentro de la modalidad de la economía popular y solidaria, de las cuales 60 están registradas en la provincia del Azuay.
Estos datos los maneja Willian Ochoa Parra, representante del “Movimiento de Economía Popular y Solidaria del Ecuador” de la región sur, un organismo que no está ligado a ningún movimiento político partidista, y no es parte del Estado, sino es independiente, asegura.

Fue uno de los participantes al diálogo social que efectuó, en esta ciudad, el Ministerio de Inclusión Económica y Social MIES) con la participación de 150 personas que se dedican a este tipo de economía.
“Nuestra forma de hacer economía no es simplemente producir individualmente, sino comercializar colectivamente; organizarnos dentro de las líneas del comercio justo, es decir, donde no exista la explotación de los intermediarios a los productores. La economía popular es esa microeconomía”, expresa Ochoa.




Economia en el ecuador

La Economía Social y Solidaria en la Constitución ecuatoriana


La Constitución del Ecuador indica en su artículo 283 que “
el sistema económico es social y
solidario
”. Asimismo especifica en su artículo 276 “El régimen de desarrollo tendrá los
siguientes objetivos:

1. Mejorar la calidad y esperanza de vida, y aumentar las capacidades y potencialidades de la
población en el marco de los principios y derechos que establece la Constitución.
2. Construir un sistema económico, justo, democrático, productivo, solidario y sostenible
basado en la distribución igualitaria de los beneficios del desarrollo, de los medios de
producción y en la generación de trabajo digno y estable."

Economía popular y solidaria

La última década registra en América Latina una presencia creciente de prácticas y discursos asociados a algunos de estos nombres: economía solidaria, economía de la solidaridad, economía comunitaria, economía popular, economía popular y solidaria, economía social, economía social y solidaria, economía del trabajo, economía alternativa, economía plural, otra economía. A esto han contribuido cinco circunstancias interrelacionadas:
a) la creciente incapacidad del modelo neoliberal de mercado para resolver la cuestión social que genera. Efectivamente, con o sin crisis financiera, se ha venido profundizando una crisis de reproducción de la vida humana, generando una pérdida de legitimidad del sistema de mercado global y espacio para acciones correctivas desde el Estado o la Sociedad.
 b) la subsecuente incapacidad del Estado para atender a esa necesidad masiva de acción asistencial, y la percepción de que el mercado excluye masas crecientes de trabajadores y consumidores de manera estructural, por lo que las acciones compensatorias – redistribucionistas o filantrópicas‐ no resuelven la pobreza, la desigualdad o la exclusión (sobre lo cual atestiguan las ya consideradas inalcanzables “metas del milenio”).
c) la persistente voluntad social de los movimientos autoconvocados al Foro Social Mundial para incluir en su agenda la búsqueda de propuestas alternativas para la economía, abriendo la posibilidad de convergencias ideológicas y prácticas a partir de la serie de posiciones contestatarias que representan; d) la voluntad política manifestada.